lunes, 2 de noviembre de 2015

Silencio

Silencio. No hay palabras. Está todo dicho y no hay más que decir. Silencio, oscuridad y soledad. Silencio. Los sueños, las esperanzas, los recuerdos y ... silencio. el silencio mató los sueños, hizo pedazos las esperanzas y borró los recuerdos. Silencio, como una losa, silencio, como una negra nube sin final: silencio. ¿Qué queda después de tanto dolor? Silencio.
¡Di algo! ¡Háblame! ¡Rompe el silencio! Silencio. No suenan las hojas de los árboles con el viento, no se escucha la tormenta ni la lluvia caer: silencio. ¡Qué grito ensordecedor: el silencio! ¿Y la música, podrá romper el silencio? Pudiera ser.

nicolás vaquero martín



Llega el sol

En la fría mañana de invierno
el sol bañará tu piel,
sentirás su caricia suave,
la luz inundará tu rostro,
y sus rayos despertarán tus sueños.

¿Vas a dejar morir otro día
sin entregarte a tu destino?

Abrázalo, bésalo, respíralo,
porque si lo haces tuyo
serás tú.

nicolás vaquero martín.


Pasar


Siempre he sabido que tendría que atravesar ese callejón y pasar al otro lado. Pero hoy no puedo hacerlo. Quizás mañana. Quizás nunca.






Miradas en la orilla

La magia de la luz
entre las ramas,
posándose suave en los espejos
quietos del agua,
pintó la belleza del alma
en inmortal imagen.
Sólo los corazones rotos
ven el reflejo profundo y bello
del que las viejas heridas
ganaron la llave.

nicolás vaquero martín.



Vuelo

Un mundo abandonado y oscuro
bajo tu vuelo.
La profunda tristeza del olvido
allá en el suelo.
Miran seres solitarios
el cadencioso batir
la suave singladura
entre las nubes.

Un mundo perdido y triste
bajo tus alas.
La hiriente soledad 
prisión perpetua,
bajo tus ojos incrédulos.

Quiero volar muy alto,
contigo.
Quiero surcar el cielo,
en tus brazos.
Quiero encontrar el instante
en que nació el silencio,
para inundar su ser
con palabras de amor eterno.

nicolás vaquero martín.

Al otro lado

Al otro lado vive la libertad,
al otro lado de la alambrada
se puede, plenamente, respirar.
Al otro lado dicen que es dura,
la libertad.
Al otro lado hay que aprender
a renunciar,
porque puedes elegir.
Al otro lado tu eres responsable
de tu existir.

Un día saltaremos al otro lado,

dicen que nos sentiremos solos
en libertad.
Pero cuando dos son libres,
¿puede haber soledad?
Nos vemos al otro lado,
¡vamos! ¡atrévete a la libertad!

nicolás vaquero martín.


Historia



La Historia hunde raíces muy profundas que sustentan, queramos o no queramos, nuestro carácter, nuestra esencia. Negar la Historia es renunciar, despreciar lo que somos, romper la cadena que tensa nuestra vida entre un pasado que no elegimos, pero que nos conforma, y un futuro del que somos responsables y garantes.

Estatua ecuestre de Alfonso VIII en Plasencia, Cáceres, Extremadura, España.

engaño

Ahí está el cazador. Estuvo en aquel lugar de espejos y puertas: fue testigo. Han pasado unos días, pero pudieran ser años, instantes, segundos. Mientras miras: está, existe, vive. Pudo ser ayer, hoy, pero no mañana, sino es cuando tu lo veas. Existe la relatividad, mas el relativismo es un engaño. Puede haber una eternidad en un segundo, pero ese segundo es, o no es, no puede ser a medias. ¿Qué permanece, qué muere para siempre?

nicolás vaquero martín.

la belleza

Efímera presencia
belleza efímera
efímera esencia.

Como tus besos
efímeros
como tus efímeros
ojos
mirándome.

nicolás vaquero martín.


crepuscular

En la suave luz crepuscular de tu corazón herido, siento como a este día se le va la vida. Busco tu mano cálida en la oscuridad del camino, pero sólo encuentro el frío.

nicolás vaquero martín.


Carro de fuego

He visto el carro de fuego
con sus caballos al vuelo
y su cola de cometa
y su corazón de hielo.

Rueda sobre remotos planetas
más allá de las estrellas.

He sentido un susurro
que me ha herido de muerte
una perdida saeta
atravesando mi mente.

nicolás vaquero martín.

Atardecer

Mira dentro del alma.
¿Eres alma?
Busca en el horizonte.
¿Eres horizonte?
Navega los atardeceres.
¿Eres luz que se va?
Abraza con tus ramas
el cielo que acaricia.
¿No eres árbol?


¿Quién soy?
te preguntas.
Soy agua, tierra, fuego,
soy beso,
caricia,
abrazo;
soy eso.
Alma soy
horizonte navego
con mis ramas abrazo.

Atardece.


nicolás vaquero martín.

miércoles, 7 de octubre de 2015

Instante.

La luz del atardecer, irreflexiva, espotánea, regala su vida altruistamente a este árbol hermoso. La luz del atardecer no ama al árbol, el sol de dónde nace la luz, tampoco está enamorado. Mis ojos, al contrario, se enamoran de la luz y del árbol porque, libremente, ansío que me inunde su belleza, abro mi corazón, porque así lo quiero, a este abrazo único e irrepetible y ahora te lo muestro, porque así lo elijo altruistamente, para que ese instante, robado para siempre, también te pertenezca.


Ir y venir.

El hábito de ir a tu corazón
dibujó profundos surcos en mi piel.

Cuando no estás tu
al menos me queda el camino,
el consuelo de recordar tu amor.

nicolás vaquero martín.

Si me dejas.

Si me dejas entrar en tus ojos y pintar de colores el mundo, verás lo que veo por dentro, verás lo que siento. Una roca, una nube, un árbol; un brazo firme, un beso, un abrazo de ramas vivas. Si me dejas entrar en tus ojos ...

nicolás vaquero martín.


Se clava.

Se clava en el corazón, triste recuerdo. Con despiadada crueldad hiere profundo; mientras cielo y tierra, indiferentes, ajenos a la muerte, siguen su camino. Un alma destrozada calla entre las sombras, oculta el dolor en los oscuros rincones del olvido, busca en la soledad alivio. Cuánto dolor el que respira. Sólo tú puedes salvarla con un beso que funda los espinos en dulces melodías que acaricien los sentidos. Puedes liberarla abrazándola, tiernamente desprendiéndola de ese sueño dolorido. Puedes, debes hacerlo, es el destino.

nicolás vaquero martín.


Rosa loca.

Rosita loca y bella

que regalas tu sonrisa abierta,
sabes que llorarás un día
mas no te detienes.

Rosita loca y fresca

que iluminas las miradas
préstame una chispa de tu luz
para pintar corazones de alegría.


nicolás vaquero martín.

Revolución.

Hay una revolución pendiente.
Sus luchas, violencias, algaradas,
han de suceder en las calles
de tu corazón.

Hay una revolución pendiente.
Cambiará el mundo que conocemos,
porque verás con otros ojos,
los de tu corazón.

Hay una revolución pendiente.
Está gritando con fuerza,
dentro de tu corazón.

nicolás vaquero martín.


Huella.

¿Cuál es tu rastro, cuál tu huella?
¿Acaso pasaste por aquí algun día?
Quizás en este corazón solitario
hay una marca imborrable,
es posible que permanezca tu aliento
sobre la piel curtida.

Deja tu firma, estampa tu huella,
de lince, de pájaro,  de gacela,
no pases a mi lado inexistente
como un mar de vacío
no pases por mi vida oscuramente
como un hueco negro sin contenido.

Huella sobre huella
rastro sobre rastro
es el mapa de la vida.

Hoy escribo en tu piel este mensaje
para que, siquiera un instante,
sea una caricia.

nicolás vaquero martín.


En la oscuridad.

Los oscuros nubarrones grises cubren el cielo. La tierra, bajo ellos, se ennegrece, convirtiéndose en una impenetrable selva de sombras amenazadoras y mudables que acechan en paredes y suelos, en calles, esquinas, edificios, ruinas;
Humanos que pasan, casi inadvertidos. Es difícil distinguir los cuerpos de sus sombras proyectadas en mil formas siniestras que fluctúan con el ritmo de las luces mortecinas de viejas farolas rotas. Oh! Angustia y miedo, terror, horror, pena y dolor: ¿qué reclamáis ahora?
Tus lágrimas de fuego, para quemar recuerdos en la hoguera incombustible de la soledad eterna.
He agotado hace tiempo mis lágrimas de fuego. Me restan solamente unas gotas de ceniza y polvo del camino: eso es lo que ya puedo llorar, ceniza y polvo.

Pero si tú me prestaras la sonrisa, una estrella de fuego y alegría brillaría, por un instante inmenso en mis mejillas.


Niebla.

Aunque no lo veas, a pesar de que, ante tus ojos tristes, no se presente el futuro, más allá de la niebla fría hay un cálido verano para ti. El sol se abrirá paso hasta tu piel. La luz del pasado iluminará tus pasos mientras la esperanza abre las puertas de un palacio de jardines sin fin donde la niebla sea sólo un recuerdo. Mira fijamente las desnudas ramas y verás, con sorpresa, como van creciendo verdes hojas mudando el oscuro gris en una fiesta alegre de colores. Ah! no olvides este momento único y será parte de ti.

nicolás vaquero martín.


La próxima curva.

Quizás tras la próxima curva
encuentres los besos dormidos,
las dulces palabras de amor
recordadas en silencio
mientras recorres, incansable,
un mundo vacío,
triste,
oscuro,
estático.
Quizás una leve brisa,
al pasar,
acaricie el alma desesperada,
abriendo sus cerrados ojos
a una nueva luz,
brillante,
alegre,
dinámica.
Quizás, tras la próxima curva,
encuentres a alguien
que no eres tu
pero es contigo.


nicolás vaquero martín.

Sonrie.

¡Vamos! atrévete, sal a la luz, que se abre para ti. ¡Vamos! abandona las sombras y descubre al mundo tu sonrisa.

nicolás vaquero martín.


Hay curvas.

Hay curvas entre tu y yo, rampas, cuestas, arriba o abajo. Hay un camino entre tu y yo que recorreremos, ávidos de afecto, hasta el encuentro. Hay una distancia entre tu y yo. Cuando, por una razón que desconozco, vivimos el mismo aquí y el mismo ahora, el mundo entero cabe en nuestro corazón, que es uno, inmenso, acogedor y tierno.

nicolás vaquero martín


gotas

Las gotas, constantes, horadan, moldean, esculpen la piedra. Así los recuerdos, constantes, horadan, moldean, esculpen el alma.
Las gotas, indiferentes, diminutas, transparentes, refrescan tu rostro, lavan las heridas. Así los recuerdos, inmisericordes, diminutos rincones de nuestra vida, refrescan o queman, corrompen o lavan. Aguacero, torrente, fuerza desbocada, arrastran las gotas lo que encuentran a su paso. Llueven recuerdos a cántaros ahogando esperanzas o haciendo brotar ilusiones enterradas en la orilla de los corazones al alba.

nicolás vaquero martín.


Fluir.

He parado el tiempo
para sentir tu aliento.
Detenido un instante eterno,
vi fluir las gotas
hechas una,
mientras las lágrimas
brotaban
ansiosas por acompañarlas.
He respirado la quietud
he oido pasar suavemente
las alegres notas del agua.

He parado el tiempo,
para sentir tu aliento
y se ha hecho uno dentro
con el mío.

nicolás vaquero martín.


Espinos.

Alambradas del pensar, cárceles de las ideas, el sol muestra vuestros muros ocultos, vuestras trampas groseras, la mezquindad de vuestros incondicionales seguidores ciegos. Más que los espinos de hierro, son los prejuicios, son los errores, es la mentira, confundiendo los caminos. Haz preguntas, cuestiónalo todo, busca la verdad. ¡Abre los ojos! ¡Respira!

nicolás vaquero martín. 


Entre dos luces.

Entre dos luces el crepúsculo baila, lentamente se estremece, siente el frío de la noche que gana otra vez la batalla con pausada crueldad. El humano con sus patéticas luces, de acá para allá, moviéndose nervioso, ignora, desconoce, ha olvidado. Cuando la oscuridad lo ciega, se asusta, grita, gime desconsolado, ha perdido el conocimiento mientras su alma susurra "sapere aude" "lux est vis".

nicolás vaquero martín.

Caminos de Otoño.

Recorre tu camino de otoño y ven a visitarme al frío. No traigas sino tu alma desnuda para que puedas curarla, la verdad sanará las heridas. Camina despacio entre luces sombrías, sobre las hojas secas caídas, respira profundo y sin miedo para que el aire otoñal te alimente. Cuando estés a mi lado de nuevo, seré tu testigo contigo, serás mi testigo conmigo. 

nicolás vaquero martín.

Los libros

No es un cascarón vacío y hueco, rebosa la destilación de larga experiencia guardada en palabras que fueron lanzadas al futuro por humanos como tu, como nosotros, levantando un edificio sólido de saber y constante crecimiento. En sus libros, como moléculas de su materia esencial, encontrarás el "ADN" de las culturas, la historia de la evolución, tu propia historia. Si lees, descubres, aprendes, creces, eres humano que es lo que eres.

nicolás vaquero martín.


A salvo.

Bajo la inmensa estructura gris que cubre todo la respiración es un milagro. Las olas acarician la playa con suave indiferencia, como si no hubiera sucedido. Todo es más oscuro ahora y, aunque el sol se asome a lo lejos en el horizonte, hace mucho frío. Sentados en la arena miramos a la luz intensa del triste amanecer. Apenas si te reconozco, si no fuera por el contacto tibio de tu piel. Hay algo opresor en la estructura que oculta en parte el cielo siempre nublado y gris. Sueño el cielo azul, la luz brillante, los árboles altos, la hierba fresca y el rocío. Y tu, ¿con qué sueñas después de aquello?

nicolás vaquero martín.


sábado, 17 de enero de 2015

SÓLO QUEDA.

Sólo queda el color
de tus pétalos firmes
para pintar el mundo.

Llena de luz y de azul
el cielo gris del horizonte
para que el sol
radiante
derrame su amarillo brillante.

Pequeña flor.


CORAZONES ROTOS.


Había rincones oscuros

junto a la luz.

Espejos engañosos
abismos ocultos
escaleras interminables.

Había esquinas y curvas
en miedo escritas.

Derramándose mansamente
la luz domina todo
menos los corazones rotos.

RINCONES.

Hay recónditos rincones en la profundidad de los bosques, donde la naturaleza reina pacífica y esplendorosa. Así hay también en cada ser humano recónditos rincones en la profundidad de su alma, donde la vida brota como un fresco surtidor inagotable.


Y ¿qué queda?



Y ¿qué queda después de tanto sufrimiento? ¿Palabras huecas? ¿Historias momificadas? ¿El rumor del viento meciendo las ramas secas? Queda una brisa apagándose sobre el camino, una débil y efímera huella y, quizás, un recuerdo.

OTRO HORIZONTE

Qué grande es el mundo padre. Sí que lo es hijo; ¿ves el horizonte tan lejos? Lo veo padre. Pues tras él hay otro horizonte. ¿Y cómo es el otro horizonte? Es nuevo para ti, mas no para otros, si quieres conocerlo habrás de esforzarte y caminar mucho. Pero estoy cansado padre. Podemos ... bueno no hijo, más que eso: debemos recorrer ese camino si queremos alcanzar lo verdaderamente valioso del mundo. ¿Y qué es padre, eso tan valioso? Otro horizonte hijo, otro horizonte.



PLUMA Y ESPADA

Cuando la pluma se somete a la espada, el ser humano está perdido. Y la espada suele estar sometida al dinero.
Si la pluma es libre, vuela hacia la verdad hiriendo de muerte a la necedad.


TE OFREZCO

Ofrezco amaneceres imposibles
guardados vivos.
Regalo imágenes de sueños
recordadas, imprecisas,
reconstruidas en máquinas
gobernadas por ilusiones
que respiran por sí mismas.
A cambio,
sólo espero tu sonrisa.

nicolás vaquero martín.


MÁS ALLÁ DE LOS SUEÑOS

El mundo se desdibuja, cuando sigues el camino que va más allá de los sueños, cuando abres las puertas olvidadas con la llave maestra de la verdad. Debes tener cuidado al cruzar el puente del tiempo, has de saber que jamás volverás, tras el último de tus pasos, desaparecerá.


¿QUÉ ES FOTOGRAFÍA?

La magia de la luz. La penetrante fuerza de la imagen. Los recursos técnicos, mecánicos, informáticos. El ser humano que comunica más allá de las palabras, más allá del puro y simple y rotundo testimonio gráfico. Poesía en imágenes, denuncia en imágenes, alma en imágenes. ¿Qué es fotografía?


LA VERDAD

El río se abre paso
incansable
entre montañas de roca
impenetrable.
El agua gota a gota
rompe
las entrañas profundas
de la tierra.
Y se aparece mansa
calma
espejo de la realidad
que engaña.
Así la verdad
abre camino
entre montes de falsedad
y de mentira.
Vendrá a ti
atravesará tu ser
te cubrirá de belleza.
Abrirá tu mente
tu corazón
tus ojos
y, por fin, verás.

DESNUDA

Desnuda el alma
abiertos los ojos
deja que el cielo
inunde su ser
con nubes blancas.

Desnudo interior
anhelada calma
sólo encuentra
la paz
en el infinito azul.

Desnuda, derruida
ahuecada, hendida,
entregada a la luz
así es el alma
solitaria.

¿Cómo eres tú?

BANCO NOCTURNO

Vacío, quieto, mudo, férreo guardian de su silencio; hierático, inmutable, firme defensor de su destino; triste, solitario, fiel testigo de la ingravidez efímera del aliento humano, dime: ¿vendrá hoy, o serás tu, otra vez, mi frio compañero?

BAILAN LAS HOJAS

Bailan las hojas
mecidas por el frío viento
del otoño.

Libres en su belleza

buscan los últimos rayos
de luz para ellas.

No conocen las cadenas

pero se abrazan y besan
revoloteando sin someterse
más que a su sencilla naturaleza.

Quiero volar de tu mano

libres, a merced del viento
en otoñales caminos
con destino al infinito.

Ahora que moriremos

más allá del invierno
recordaremos los juegos
el suave baile del viento.

ARRÁNCAME



Arráncame de cuajo una sonrisa
y clávala despacio en el corazón
para que explote de alegría
y bombee felicidad.

PÁLIDA LUZ

Una pálida luz, sobre los cipreses, baña el muro interminable inundando al espectador desprevenido , sumergiendo su alma en un agua de congojas insoportables. Solamente un corazón roto y derramado podrá derretir la pared de la indiferencia perpetua. 


OLAS VERDES



Mecido por las olas verdes
donde pierde la mirada
la soledad perenne,
busca el corazón valiente
cada día la verdad.

El viento peina las crestas
de las olas verdes
piensa entonces ilusionado
el corazón amante
que abrazará la luz eterna.

LARGO CAMINO.

Un largo camino te espera. De soledad y miedo, de gozo y esperanza, de dolor y de alegría, sonrisas y besos, heridas y despedidas. Y encontrarás días felices, soportarás mil desengaños, mirarás al futuro y pararás a pensar en soledad. Decidirás por tí. Sólo entonces serás libre y te dolerá para siempre. No todos son capaces de decidir, no son libres, no les duele como a tí, pero tú ya sólo podrás ser siempre libre

.

Heme aquí.

Heme aquí, muerto, seco, roto;
heme aquí, con los huesos al sol,
retando al tiempo,
acariciando el cielo;
perdiendo los anillos secretos
de mis días en flor.

Perdí el verdor, las hojas, 
sigo perdiendo ramas;
ninguna savia alimenta
este torturado interior.

Heme aquí, ante tí,
humilde vestigio de lo que fui.

Cuando miras con asombro
la desnudez de mi esencia,
la tierra se estremece
y me parece que vivo
al temblar las raíces
que me mantiene en pie.

Mírame, mírame, mírame.